Un puff para niños es un mueble o cama que se pueden describir como divertidos, de tela y rellenos suaves, ideales para relajarse y recargar energía. Suelen ser hechos de telas más resistentes, más ergonómicos y ,sobre todo, con mayor seguridad como en el caso de los puff para bebés.

Algunos de estos sillones tienen formas divertidas y cómodas como los sillones pera; pero también existen asientos puff decorados especialmente para ellos.

Son muebles muy cómodos hechos de telas resistentes y rellenados con materiales suaves, como bolitas de poliestireno o espuma triturada de poliuretano a través de una pequeña cremallera en la base o costado del sillón.

Algunos modelos tienen formas definidas, otros incluso pueden tener una extensión para apoyar los brazos o un respaldo para la espalda. Sin embargo, no te dejes engañar por su apariencia, ya que se tratan de sillones muy suaves, confortables y ergonómicos.

La mayoría de los sillones puff están rellenos de de alguno de los dos materiales más comunes: bolitas o espuma.

Relleno de bolitas de poliestireno: pequeñas bolas blancas de entre 3-5 mm de diámetro. Son ligeras, resistentes al calor y no tiende a absorber el agua.

Relleno de espuma de poliuretano: espuma que aporta las mismas resistencia que las bolitas de poliestirenos, pero más duraderos. Es poco recomendable rellenar de este material a los puff para el aire libre a menos de que este tenga una cubierta impermeable. Es un relleno suave, cómodo, pero menos ergonómico que las bolitas.